Las autoridades locales asumieron sus cargos en Ecuador después de las elecciones del 5 de febrero, donde los políticos afines a Rafael Correa obtuvieron varias prefecturas y alcaldías, fortaleciendo su presencia en diferentes provincias.
La Revolución Ciudadana, liderada por Correa, logró ganar cerca del 70% del territorio nacional en gobiernos locales.
En la provincia del Guayas, terminaron con la hegemonía del Partido Socialcristiano en la Prefectura y la Alcaldía de Guayaquil, poniendo fin a tres décadas de dominio.
La prioridad de Aquiles Álvarez, el nuevo alcalde de Guayaquil, es resurgir y devolver el poder a los ciudadanos, con un plan de desarrollo basado en solidaridad, justicia y seguridad.
En Quito, el correísmo recuperó la Alcaldía y mantuvo la Prefectura. Pabel Muñoz, el nuevo alcalde, se enfoca en garantizar el normal funcionamiento del Metro de Quito, una importante obra para la ciudad.
El Metro recorrerá la ciudad de norte a sur con 15 estaciones y 18 trenes.