Constatan además que la nueva ruptura del cono principal del volcán de Cumbre Vieja hace que se mantenga el flujo de lava hacia el oeste, alimentando las coladas ya existentes.
La nueva ruptura del cono principal del volcán de La Palma ocurrida mantiene el flujo de lava hacia el oeste de la isla española, donde además crece la preocupación ante las emisiones de dióxido de azufre (SO2) del penacho volcánico, que oscilan entre 6.000 y 9.000 toneladas diarias.
En las últimas horas han aumentado en La Palma los seísmos de magnitud superior a 3.5 en profundidades medias y profundas -más de 20 kilómetros-, lo que hace que se incrementen las posibilidades de que se produzca un seísmo de intensidad VI (levemente dañino), según señaló el Departamento de Seguridad Nacional (DSN).
Por otra parte, y ante la posible nueva llegada de lava al mar, Capitanía Marítima ha establecido un perímetro de exclusión desde el sur (Puerto Naos) hasta el norte (Tazacorte) y la paralela a la costa a media milla náutica del litoral.