Temor por la salud del Papa: 11 guardias que lo cuidan dan positivo a COVID-19

La salud del Papa Francisco se ha convertido, otra vez, en una preocupación de escalas mayores debido a que 11 miembros de la Guardia Suiza dieron positivo a COVID-19 y aún no descubren cómo fue que se contagiaron. Los guardias son los encargados de estar con el Sumo Pontífice de la iglesia católica romana en todos sus eventos oficiales.

Debido a la edad del Papa, quien tiene 83 años, al sobrepeso y a un pulmón dañado, existe una gran preocupación por su salud. “Muchos empleados de El Vaticano están horrorizados por el comportamiento del Papa. Y también debería hacerlo cualquier otra persona que realmente se preocupe por este hombre, y las personas con las que entra en contacto cada día”, escribió Robert Mickens, un experto del Vaticano con sede en Roma y editor de La Croix International, un sitio web de noticias católico, informó The Telegraph.

Francisco ha sido objeto de críticas por no usar cubrebocas en la Plaza de San Pedro, además, también reporta el diario inglés, ha ignorado las reglas de distanciamiento social y ha besado las manos de muchas personas. “Francisco tomó nota de las críticas esta semana y prometió hacerlo mejor para mantenerse alejado de los fieles para proteger su salud y la suya propia”, añadió.

“Me gustaría, como habitualmente lo hago, bajar y acercarme a ustedes para saludarlos; pero con las nuevas prescripciones, es mejor mantener las distancias. También a los enfermos los saludo de corazón desde aquí. Ustedes están a una distancia prudente, como debe ser. Pero sucede que cuando bajo, todos vienen y se amontonan: y el problema es que hay peligro de contagio. Así que, cada uno con la mascarilla, manteniendo las distancias, podemos seguir con las audiencias. Perdónenme si los saludo hoy desde lejos, pero creo que si todos, como buenos ciudadanos, cumplimos con las prescripciones de las autoridades, esto será de ayuda para terminar con esta pandemia”, escribió el líder de los católicos romanos en Instagram.

El virus ha cobrado la vida de más de 36 mil personas en Italia desde que se detectó por primera vez en febrero de este año y fue justamente en ese mes cuando, por una “ligera indisposición”, el papa Francisco canceló misa en Roma. Esta noticia se dio después de que el Papa Francisco fue captado tosiendo. Días después, se dio a conocer que el religioso había dado negativo al nuevo coronavirus.