Investigadores del Instituto de Microsistemas y Tecnología de la Información de Shanghái han desarrollado una técnica que permite que las células solares de silicio cristalino texturizado (c-Si) se doblen como papel fino.
Estas células solares tienen un grosor de tan solo 60 milímetros y pueden doblarse con un radio de curvatura de aproximadamente 8 milímetros, manteniendo su eficiencia de conversión característica.
Esta innovación abre nuevas posibilidades en la aplicación de la energía solar en sectores como la construcción, las mochilas, los automóviles y los dispositivos portátiles.
Se espera que las células solares flexibles generen energía limpia para hogares, dispositivos electrónicos y sistemas de transporte.
El estudio valida la viabilidad de la producción en masa de estas células solares y proporciona una ruta técnica para su desarrollo.
Este avance refuerza el compromiso de China en la búsqueda de soluciones sostenibles para las necesidades energéticas del futuro y promueve la utilización de energía renovable.