En el año 1999, el doctor Nedio Steffen, en ese momento Presidente de la Sociedad Brasilera de Laringología y Voz (hoy ya Academia), decidió junto a sus colegas organizar la Primera Campaña Nacional de Concientización sobre la necesidad médica de mantener los cuidados necesarios para la salud vocal. De esta manera, buscó transmitir la importancia de un diagnóstico temprano, además de difundir medidas necesarias para prevenir enfermedades de la voz.
El resultado fue inesperado por el éxito obtenido y fue así que, cuatro años más tarde, el equipo decidió compartir esta experiencia con el resto de las sociedades del mundo, y se invitó a otras entidades a sumarse a más campañas con difusión mundial (Europa y USA). Este fue el origen de lo que hoy se conoce como el Día Mundial de la Voz.
Hablemos de la Voz
El desarrollo de la voz acompaña y representa el desarrollo de los seres humanos desde varios puntos de vista: emocional, físico y social. La especie humana es la única que emite un sonido al momento del nacimiento y, desde lo biológico, al producirse el llanto se desobstruye la vía aérea y da lugar al inicio del nuevo patrón respiratorio.
La producción de la voz se origina por la vibración de las cuerdas vocales, situadas en la laringe y surge por la compleja interacción de los sistemas neuromuscular, respiratorio, fonatorio, caja de resonancia, articulatorio, auditivo, y endocrino con la coordinación del sistema neurológico central y periférico, y cualquier alteración en la anatomía y fisiología de los órganos que intervienen en la producción de la voz puede influir en su emisión.
¿Cómo usar la voz?
Algunas recomendaciones para cuidarla son:
- Eliminar el tabaquismo
- Evitar ingesta de café y mate
- Dieta sana
- Evitar comidas copiosas
- No hablar en exceso
- Asegurar una buena hidratación
- Evitar hablar en lugares cerrados, mal ventilados y ruidosos
- Tratar de mantenerse mientras se trabaja en lugares humidificados (cuidado con los aires acondicionados)
- Al momento de hablar la respiración debe ser la correcta, inspirar antes de hablar, y aprovechar las pausas para una nueva inspiración