La rosácea es una de las afecciones de la piel que más incomoda a quienes la padecen. Es que a diferencia del acné, la rosácea causa rubor o enrojecimiento y vasos sanguíneos visibles en la cara. Además, puede producir pequeños bultos llenos de pus. Todos signos y síntomas que pueden aparecer durante semanas o meses y luego desaparecer por un tiempo, o exacerbarse ante determinadas condiciones climáticas o de temperatura.
Los especialistas definen cuatro subtipos de rosácea, dependiendo de la severidad de los síntomas. Una publicación del Colegio Ibero Latino Americano de Dermatología los describió como:
- Subtipo I: Rosácea eritematotelangiectásica. Es la forma de presentación más frecuente de la rosácea. La lesión que la caracteriza es el eritema centrofacial difuso (ECD) y persistente. Cuando se presentan los brotes, el enrojecimiento transitorio o flushing exacerba la intensidad del ECD y puede presentarse con edema de grado variable
- Subtipo II: Rosácea papulopustulosa. Es la segunda forma de presentación más frecuente de la rosácea. Se caracteriza por la presencia de pápulas y/o pústulas eritematosas localizadas predominantemente en la región centrofacial y se acompaña de eritema centrofacial en grado de intensidad variable. Su curso es crónico, recurrente, en algunos casos severo, y se asocia con edema duro o blando a predominio de la región centrofacial. Las pápulas y/o pústulas y el edema se pueden presentar en otras zonas de la cara, sobre todo en áreas periorificiales y, menos a menudo, en tórax anterior. Las telangiectasias son menos comunes que en el subtipo I.
- Subtipo III: Rosácea fimatosa. Es más frecuente en hombres que en mujeres. Se presenta como un engrosamiento de la piel, eritematoso y edematoso, en el estadio temprano inflamatorio. Progresa con proliferación de tejido fibroso y glándulas sebáceas, acentuación de los orificios foliculares con tapones de sebo y queratina que drenan un material untuoso, maloliente.
- Subtipo IV: Rosácea ocular. Afecta por igual a hombres y mujeres. Es una patología frecuente subdiagnosticada: se estima que ocurre en 50% de los pacientes con rosácea, dependiendo de si los estudios fueron realizados por dermatólogos u oftalmólogos. La rosácea ocular no siempre acompaña a las lesiones cutáneas, a las cuales puede preceder hasta en 20% de los casos. Tanto los brotes como la gravedad de los síntomas de la rosácea ocular pueden ser independientes de los hallazgos cutáneos