La contraofensiva ucraniana en Kharkiv habría puesto en jaque a las tropas rusas que ocupan el este del país. Los especialistas del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) aseguran que Rusia podría estar careciendo de soldados para reforzar sus defensas.
La ISW afirma que si bien la guerra puede prolongarse hasta el próximo año, Ucrania ha infligido una derrota operativa a Rusia. Es por esto que consideran que depende ahora de las fuerzas ucranianas marcan la ubicación y la naturaleza de los enfrentamientos.
En los últimos días las fuerzas defensoras recuperaron las ciudades de Izyum y Kupyansk. Estos avances han contradicho a las expectativas de muchos analistas que veían este logro como algo muy complicado. Rusia también ha reconocido haber perdido el control de localidades en el norte de la región de Kharkiv.
Los especialistas del ISW afirma que el inconveniente de los rusos es que no pudieron organizar bien una retirada coherente de sus tropas. Así también, señalan que Moscú está en una posición de responder a la “creciente presión física y psicológica de Ucrania“.
Al mismo tiempo, se habla de un alejamiento de Vladimir Putin con el comando militar ruso a causa de estas derrotas. Una prueba de esto sería la postergación de la reunión entre el mandatario ruso y el alto Ministerio de Defensa ruso en Sochi.