El primer ministro de Perú, Alberto Otárola, respondió a la solicitud del nuevo defensor del pueblo, Josué Gutiérrez, de “redefinir el rumbo de los derechos humanos“.
Otárola afirmó que los derechos humanos no se redefinen y que es responsabilidad de todos respetarlos, incluido el defensor del pueblo.
Destacó la importancia de respetar y priorizar estos derechos por encima de consideraciones políticas.
Otárola sugirió que Gutiérrez debería prestar más atención a los derechos de la policía, los familiares y las fuerzas armadas, y ser más imaginativo en la consolidación de los derechos fundamentales para toda la población.
Además, mencionó la necesidad de reflexionar sobre el derecho a la protesta, un tema que ha sido abordado por la Corte Suprema y requiere atención de las autoridades.
Gutiérrez, un abogado y exparlamentario de izquierda, fue elegido como defensor del pueblo con el apoyo de diversas bancadas políticas, y se espera que aborde las necesidades reales de los ciudadanos y mantenga la independencia del organismo con relación a cualquier ideología partidista.