Están en San Pablo, donde el brasileño celebró anoche su victoria sobre Jair Bolsonaro. Ambos mandatarios se reunieron a almorzar.
El presidente electo de Brasil, Luiz Inácio “Lula” da Silva se encuentra reunido en San Pablo con el primer mandatario argentino, Alberto Fernández, en lo que es su primer acto tras haberse consagrado en el ballotage por un ajustado margen de menos de dos puntos.
Primero, tuvieron un encuentro a solas en el hotel Intercontinental. “Presidente, que alegría verte”, le dijo Fernández a Lula, con el embajador argentino en Brasilia, Daniel Scioli, muy cerca suyo, y se estrecharon en un abrazo afectuoso. “¿Cómo fue?”, le preguntó luego, a lo que Lula le respondió “Me fue bien”. No se veían personalmente desde el 10 de diciembre del año pasado cuando el brasileño, junto al uruguayo Pepe Mujica, participaron de los festejos del Día de la Democracia en la Plaza de Mayo.
Esa primera reunión empezó a las 13.28, luego de que los equipos de ambos se mantuvieran en salas contiguas. Relanzar la relación bilateral, ampliar la integración regional en el marco del Mercosur y la posibilidad de crear una moneda única regional sudamericana que evite el uso del dólar en el comercio internacional, son algunos de los temas que abordarán. La de la moneda única es una idea que surgió durante la gestión anterior y que se fue reflotando.
Alberto Fernández tomó la decisión de ir a ver a su antiguo amigo rápidamente luego de hablar por teléfono en la noche del domingo con el principal referente del Partido de los Trabajadores (PT) quien el 1° de enero iniciará su tercer período al frente de Brasil, el mayor socio comercial de Argentina. El mandatario argentino es el primero al que verá Lula como presidente electo, mientras el actual presidente, Jair Bolsonaro, sigue en silencio y todavía no reconoció públicamente el triunfo de su adversario en las elecciones. Lula obtuvo el 50,9 de los votos contra el 49,1 del líder derechista.