Brasil: Hubo pelea detrás de escena en el debate presidencial; aliados de Lula da Silva y de Jair Bolsonaro tuvieron que ser separados [VIDEO]

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En una jornada de mucha tensión, un diputado y un ex ministro generaron un tumulto mientras los candidatos estaban cara a cara en vivo.

En medio del debate presidencial del domingo en Brasil, el diputado federal André Janones y el exministro de Medio Ambiente Ricardo Salles tuvieron que ser separados por los servicios de seguridad del evento, en el que el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva se midieron por primera vez en esta campaña.

El encontronazo surgió en una sala donde estaban los asesores de los candidatos, junto al estudio, después de que Lula da Silva mencionara en un momento del debate las políticas que llevó a cabo durante su mandato en asuntos medioambientales. En las imágenes, se puede escuchar a Janones llamar al bolsonarista Salles “bandido” y “sinvergüenza”, llegan incluso a retarle físicamente, “golpéame, macho”.

En respuesta, el ex ministro de Medioambiente, visiblemente alterado, recordó al diputado algunas de las acusaciones sobre supuesta corrupción que pesan sobre él. Salles, uno de los principales apoyos de Jair Bolsonaro, renunció el año pasado en medio de investigaciones por un caso de tráfico de madera y por obstruir una investigación de tala ilegal. Por su parte, Janones fue precandidato a la presidencia y se convirtió en articulador de la candidatura de Lula en las redes sociales.

Posteriormente, Janones estaba dando una entrevista sobre la discusión cuando fue provocado por otra figura bolsonarista, Adrilles Jorge, quien llegó girtando “no llores”. El diputado interrumpió la entrevista y dijo: “Cállate, vago”. Los insultos solo fueron en aumento y volvieron a enardecer los ánimos. Nikolas Ferreira, candidato a diputado federal, también interrumpió la entrevista del diputado diciendo que estaba “llorando”. Janones reaccionó y le llamó “mascota de la milicia”.

Después, Janones hizo su descargo en Twitter y asumió su parte de responsabilidad. “¡Sin violencia! Ni siquiera contra los traficantes de madera ilegales. No es agradable, pero así es como actúan, ¡y no me voy a mover ni un centímetro! Su molestia se debe a que fui el ponente en la Cámara de Representantes del proyecto de ley que tipifica el delito de ecocidio”, escribió junto a un video. Salles, en sus redes, dijo que su rival “se mojó los pantalones en el debate”.

Cuando la situación se calmó, los allegados permanecieron viendo el encuentro en el que también participaron el candidato del Partido Democrático Laborista (PDT), Ciro Gomes, la del Movimiento Democrático Brasileño (MDB), Simone Tebet; Luiz Felipe d’Avila por el Partido Novo; y Soraya Thronicke de Unión Brasil. El principal objetivo del resto de candidatos fue el presidente Bolsonaro, quien erró frente a un grupo del electorado que se resiste, según las encuestas, a darle su voto, el de las mujeres, cuando atacó a la periodista Vera Magalhães por una pregunta acerca de si la desinformación sobre la vacuna explicaría la caída de la tasa de vacunación.

Bolsonaro, que tenía un minuto para responder, prefirió atacar a la periodista, a la que acusó de ser “una vergüenza” para la profesión. “No podría esperar otra cosa de ti. Creo que te vas a dormir pensando en mí. Estás algo enamorada de mí”, dijo el presidente brasileño. Por su parte, Lula, favorito en las encuestas y reforzado tras la entrevista que concedió a la cadena Globo la semana pasada, se mostró un tanto inseguro cuando Bolsonaro le atacó por la corrupción de Petrobas, de la cual evitó hablar. Tardó en sobreponerse y recordar al todavía presidente escándalos de su Gobierno.

Lula dijo que está “mucho más limpio” que Bolsonaro porque fue “juzgado y declarado inocente por el Supremo y por la ONU” y aseguró que “solo fue preso” por motivos políticos, para que Bolsonaro pudiera ganar las elecciones. En lo que respecta al resto, Ciro Gomes y Simone Tebet lograron cierto protagonismo a la hora de enfrentarse a los dos favoritos. El del PDT puso contra las cuerdas a Bolsonaro cuando sacó a colación al tema del hambre en Brasil, al igual que la candidata del MDB que le reprochó sus continuos ataques a las mujeres.

En su intervención final, Bolsonaro sacó a relucir las afinidades políticas de Lula con otros líderes de izquierda latinoamericanos, afirmando que aplicaría en Brasil las mismas políticas de estos. “El expresidiario apoyó a Chávez, apoyó a Maduro. Y mira cómo está Venezuela”, dijo Bolsonaro, quien también criticó la situación económica de la Argentina de Alberto Fernández.

También, señaló que Lula apoyó en Chile a Gabriel Boric, quien “prendía fuego en el metro”, a Gustavo Petro en Colombia, “que quiere liberar las drogas” y a Daniel Ortega en Nicaragua, “que arresta sacerdotes y persigue monjas”. Bolsonaro se despidió con su lema de campaña “Dios, patria, familia y libertad”, mientras que Lula aludió a su experiencia de Gobierno: “sé lo que hice, sé lo que voy a hacer y por eso no caigo en la promesa fácil”.

Todas las encuestas dibujan un escenario muy polarizado entre Lula, quien encabeza una coalición de diez partidos de tendencia progresista, y Bolsonaro, líder de la ultraderecha. Los sondeos sitúan a Lula como favorito para ganar las elecciones, con cerca del 45 % de la intención de voto, frente al 30 % de Bolsonaro.

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