El Congreso de Brasil aprobó este martes la intervención decretada el domingo por el presidente Lula da Silva. Mediante está medida, el Estado asumirá las competencias de seguridad de la capital, Brasilia, tras el asalto a la sede de los tres poderes del Estado.
Quienes se pusieron en contra fueron algunos senadores bolsonaristas que hicieron resistencia luego que la intervención fue aprobada por la Cámara de Diputados. En está primer consulta en lugar de votar en contra, los legisladores afines a Jair Bolsonaro abandonaron la Cámara antes de la votación.
La medida, aprobada en ambas cámaras por unanimidad en una votación simbólica, estará vigente hasta finales de enero. El domingo, tras el asalto a las sedes de los tres poderes del Estado, el juez del Tribunal Supremo, Alexandre de Moraes, ordenó el cese momentáneo del gobernador de Brasilia, Ibaneis Rocha. Asi también, el del secretario de Seguridad, Anderson Torres, por “omisión” de sus funciones y “connivencia” con los asaltantes.