En América Latina y el Caribe, la temporada navideña se celebra con una riqueza cultural única que refleja la diversidad de tradiciones arraigadas en la historia, la religión y la fusión de culturas. Desde las coloridas festividades en México hasta las celebraciones en las islas del Caribe, la Navidad es una época de alegría, música, y rituales que conectan a las comunidades a lo largo de la región.
Conozcamos las principales costumbres que países de Latinoamérica realizan en estas fechas.
Venezuela: las parrandas navideñas
En Venezuela, la Navidad se celebra con las “Parrandas”, festividades llenas de música, baile y alegría que se extienden desde diciembre hasta enero. Las comunidades se organizan en grupos para recorrer las calles, sorprendiendo a amigos y vecinos con cantos y danzas. Esta tradición fomenta la unión y la solidaridad, ya que todos participan en la creación de un ambiente festivo.
Puerto Rico: la celebración de las octavitas
En Puerto Rico, la Navidad se extiende más allá del 25 de diciembre con la celebración de las “Octavitas”. Esta tradición se inicia en enero y culmina el 17 de enero con el “Día de San Antonio”, celebración que incluye música típica, bailes y la veneración de San Antonio de Padua, el santo patrono de los animales y los matrimonios. Amigos y familiares sorprenden a sus seres queridos con villancicos y música festiva durante la noche.
Cuba: la Nochebuena en La Habana
En Cuba, la Nochebuena es una celebración significativa que reúne a familias y amigos para compartir momentos especiales. La comida desempeña un papel central, con platillos tradicionales como el cerdo asado, arroz congrí y yuca. La música cubana llena las calles mientras la gente se reúne para bailar y disfrutar de la compañía de sus seres queridos.
República Dominicana: la celebración del Año Nuevo
En la República Dominicana, la transición del año viejo al nuevo se celebra con una serie de rituales y tradiciones. La “Cena de Fin de Año” reúne a familias para compartir una abundante comida, seguida por la quema de muñecos llamados “Año Viejo”, que representan el pasado y dan la bienvenida a nuevas oportunidades. La música merengue y bachata llena el aire mientras la gente celebra el inicio del año con esperanza y optimismo.
Colombia: las velitas y el alumbrado navideño
En Colombia, la temporada navideña comienza con la celebración de “Las Velitas” el 7 de diciembre. Durante esta festividad, las calles y los hogares se iluminan con velas y faroles, simbolizando la luz de la Virgen María. Posteriormente, las ciudades se adornan con espectaculares exhibiciones de luces conocidas como el “Alumbrado Navideño”, convirtiendo los espacios urbanos en un mar de colores y alegría.
Panamá: la “Danza de los diablos” y los santos
En Panamá, la “Danza de los diablos” es una tradición única que mezcla elementos religiosos y culturales. Los participantes visten trajes coloridos y máscaras de diablos, bailando en las calles para ahuyentar los malos espíritus. Paralelamente, las festividades religiosas honran a los santos con procesiones y celebraciones que unen a la comunidad en una expresión vibrante de fe.
Perú: la gastronomía impone
La Nochebuena es la tradición por excelencia donde la unión en familia es muy importante para el disfrute de ricos platos que llenan la mesa. Esta celebración se suele acompañar con los platos típicos de la Navidad peruana como lo son el pavo horneado, panetón y el chocolate caliente. Por supuesto, cada año todas las familias buscan sorprender con enormes banquetes ofreciendo así, platillos innovadores como un rico arroz árabe o una ensalada waldorf. En algunas zonas del Perú como por ejemplo, en los Andes, reemplazan el pavo horneado con cuyes rellenos, pachamanca o lechón al horno como el plato principal.
México: posadas con familia y amigos
Las tradicionales Posadas comienzan nueve días antes del día de Nochebuena. Estas fiestas entre amigos y familiares incluyen la procesión, que representa el recorrido que la virgen María y San José hicieron hasta Belén buscando un hospedaje o posada (de ahí el nombre) para esperar el nacimiento del niño Jesús. En dicha caminata se encienden velas y se cantan villancicos. Asimismo, se toma ponche junto a los invitados. Esta bebida se prepara con frutas de la temporada. Las piñatas son infaltables. Representando a los pecados, se rompen a golpes con un palo con los ojos vendados y al momento de romperse, caen frutas, regalos y golosinas que todos se apuran a recoger.