Kristel Candelario, la madre ecuatoriana que abandonó a su hija por irse de vacaciones, fue sentenciada este lunes 18 de marzo del 2024 a cadena perpetua sin libertad condicional por la muerte de la bebé de tan solo 16 meses de edad.
“Así como no dejaste salir a Jailyn de su encierro hasta que murió, así también deberías pasar el resto de tu vida en una celda sin libertad. La única diferencia será que la prisión al menos te alimentará y te dará líquidos que la negaste”, aseguró Brendan J. Sheehan, juez del Tribunal de Apelaciones Comunes del condado de Cuyahoga (Estados Unidos).
El magistrado relató que es “uno de los casos más horribles que jamás haya visto”. Además, consideró que la ecuatoriana cometió un acto de traición al dejar a su bebé aterrorizada, sola, desprotegida y tirada en sus propias heces.
“Esto no fue simplemente un descuido, podrías haberla salvado. Solo necesitabas una llamada telefónica”, reprochó el juez a Candelario.
Por ello, decidió condenarla a cadena perpetua por el primer cargo y ocho años de prisión por el quinto cargo, es decir, poner en peligro la vida de una menor de edad.
Kristel Candelario se fue de vacaciones el 6 de junio del 2023, dejando desprotegida a su hija Jailyn en una casa de Cleveland (Ohio).
Visitó Puerto Rico y Detroit. De hecho, en su cuenta de Facebook publicó una foto en medio de una paradisiaca playa y acompañó la imagen con el siguiente texto: “El tiempo que se disfruta es el verdadero tiempo vivido”.
Mientras tanto, la pequeña Jailyn se había quedado en su cuna, “envuelta en mantas sucias con heces y orina”, según informaron las autoridades a medios locales.
Candelario regresó el 16 de junio de aquel año y encontró a su hija sin vida, por lo que procedió a llamar a la Policía de Cleveland. Los agentes constataron que, en efecto, la bebé había muerto y estaba “extremadamente deshidratada”.