El irlandés quiere volver a la jaula y sufrió algunos contratiempos, por lo que recibió el guiño menos esperado.
El vínculo de Conor McGregor con la UFC sigue vigente. Aunque no se sube al octágono desde mediados de 2021 y muchos especularon con el retiro producto de la larga inactividad, The Notorious hace hasta lo imposible por volver a competir. Sin ir más lejos a las pocas horas de confesar que se le estaba apagando el deseo de entrenar y que estaba bebiendo de más por no conseguir la luz verde de la compañía, uno de sus máximos enemigos lo defendió. La mención es para Nate Diaz, quien quiere ver al irlandés en acción.
Sus últimas apariciones no fueron prósperas, contemplando que en 2021 se cruzó con Dustin Poirier, con quien cayó en enero y seis meses más tarde. El 10 de julio, Conor sufrió la lesión más grave de su carrera al fracturarse la tibia de la pierna izquierda, lo cual le valió una segunda derrota consecutiva ante el mismo rival.
En ese contexto, se especulaba con la chance de medirse ante Michael Chandler en diciembre del año pasado, pero el fuego cruzado con la USADA se lo impidió. En ese contexto, empieza a nacer un inconveniente que lo perturbó a lo largo de su exitosa pero inestable carrera: el alcohol. “Esperaba una fecha en diciembre, luego, una fecha en enero. Se sigue retrasando, he perdido el interés y dejé de entrenar por un tiempo”, reveló Conor en diálogo con The Mac Life hace pocos días.
Sus problemas con los chequeos antidrogas lo frenaron todo y, a día de hoy, sigue sin tener una fecha oficial. “No dejé de entrenar, siempre estoy entrenando, pero he dejado de entrenar al máximo y he empezado a beber un poco. Así que, voy a volver, me reagruparé, me haré todas las pruebas y estaré listo para brillar”, contó el irlandés.
Un apoyo impensado
McGregor es sinónimo de UFC. A pesar de sus excentricidades y de algunas actitudes cuestionables, tanto el público como los propios luchadores saben que el irlandés marcó una época arriba del octágono. Sin ir más lejos, mientras suplica por su retorno recibe el guiño inclusive de sus mayores oponentes.
Nathan “Nate” Diaz (21-13) es uno de los luchadores más carismáticos del ambiente, con el atenuante que sus disputas con Conor fueron más allá del ring y llegaron a pelear en dos ocasiones con batallas llenas de polémicas. Diaz ganó la primera (marzo de 2016) al someter al irlandés, y el doble campeón se lo devolvió en la revancha (agosto de 2016) por decisión mayoritaria. Fueron peleas para la historia en las que The Notorious subía con la única misión de ganar.
Sus duelos quedaron “1-1′ y cada uno tomó camino diferente. Y si bien la batalla dialéctica nunca finalizó, en esta oportunidad Nate tomó la decisión de respaldarlo con fuertes frases contra la compañía. “Ese era yo antes de Conor. Quieren que mueras antes de terminar los contratos. Depende de tí. Nadie te ayudará salvo tu mismo. Liberad a Conor”, explicó el estadounidense.
Y McGregor le respondió. “Jajaja, hermano. La rivalidad icónica debe resolverse”, abrochó. Cómo no, una trilogía. Ese tercer capítulo de unas icónicas disputas. Hermanos y enemigos en la UFC.