Un nuevo informe independiente publicado sobre la policía londinense dibuja un panorama muy sombrío.
“La policía no ha sabido proteger a sus empleados ni a los ciudadanos de los agentes que cometen actos de violencia doméstica o abusan de su posición con fines sexuales”, se puede leer. También saca a la luz los malos tratos infligidos a agentes pertenecientes a minorías, y urge a realizar una reforma generalizada del cuerpo.
El informe, de más de 360 páginas, se encargó tras el asesinato de Sarah Everard, una londinense de 33 años violada y asesinada por un policía, Wayne Couzens, que la detuvo en 2021.
El asesinato traumatizó al pueblo británico. La Met Police -la mayor fuerza policial del país, con más de 43.000 agentes y personal- lleva años envuelta en una serie de delitos y escándalos sexuales, alimentando una grave crisis de confianza pública.