Miles de brasileños se acercaron este lunes al estadio del Santos para despedir al astro del fútbol, Pelé. La fila de visitantes se extendió por más de dos kilómetros, serpenteando por varias cuadras en torno al estadio Vila Belmiro.
Los aficionados pasaron varias horas bajo un fuerte sol para poder ver por unos segundos los restos de “O Rei”. El féretro de Pelé descansaba bajo una carpa blanca en el centro del estadio construido en 1916. Este se encuentra en un barrio residencial de casas bajas y calles estrechas, las cuales fueron decorada con banderas y carteles que recuerdan al mítico 10.
Previamente, el alcalde de Santos, Rogério Santos, había calculado que cerca de 300,000 personas podrían pasar al velatorio, el cual estará abierto hasta el martes. Si bien gran parte de la ciudad, de 430,000 habitantes, se volcó en masa a despedir a Pelé, también llegaron miles desde São Paulo, que se encuentra a 80 kilómetros.