Con este nuevo intento de apaciguar los cuestionamientos de la opinión pública y la confrontación política, Castillo ya acumula 21 bajas de ministros, un reemplazo cada poco más de nueve días de promedio, a las puertas de cumplir 200 días al frente del país.
El presidente de Perú, Pedro Castillo, intentó aliviar la aguda crisis política que afronta su Gobierno con la designación de un nuevo gabinete de ministros, el cuarto en poco más de seis meses de gestión, mientras la oposición política suma cada vez más voces a favor de su renuncia.
Castillo encargó la jefatura del Consejo de Ministros al abogado Aníbal Torres, quien hasta la fecha era ministro de Justicia y Derechos Humanos, en reemplazo del polémico congresista Héctor Valer, quien renunció el pasado sábado, apenas cuatro días después de asumir el cargo, presionado por las denuncias de violencia familiar en su contra.
Torres, quien fue el principal asesor legal del partido marxista Perú Libre que llevó a Castillo al poder, juró al cargo en una ceremonia celebrada en el Palacio de Gobierno de Lima, en la que el mandatario, que sorprendió por no ir ataviado con el sombrero que lo caracterizó desde el inicio de su gestión, también tomó juramento a seis nuevos ministros y ratificó a otros doce.