El Parlamento chileno comenzó la discusión de un proyecto de ley ingresado por el oficialismo para elevar el salario mínimo un 14,3 % en 2022, el mayor reajuste en 25 años.
La iniciativa, que contempla una subida de 350.000 pesos (cerca de 405 dólares) a 400.000 pesos (aproximadamente 460 dólares), pondría a Chile a la vanguardia de América Latina en cuanto a salario mínimo, aunque todavía quedaría muy lejos de los principales países miembros de la OCDE.
“Es una medida inédita que se hace cargo del aumento del impacto del aumento de la inflación sobre el poder adquisitivo de los ingresos de los hogares”, afirmó el ministro de Hacienda, Mario Marcel.
Un histórico acuerdo entre el Ejecutivo del progresista Gabriel Boric y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la central sindical más grande del país suramericano, logró concretar la propuesta, que, en caso de aprobarse, se llevará a cabo de manera gradual, en dos tiempos, antes de diciembre.
El proyecto, que todavía debe sortear ambas cámaras, propone un primer incremento hasta los 380.000 pesos (sobre 440 dólares) hasta el 1 de agosto, y un segundo incremento a 400.000 a partir de entonces.