Republicanos de Georgia proponen controversial ley, aprobada en Florida, que prohíbe enseñanzas de sexualidad e identidad de género en escuelas
Un grupo de senadores estatales republicanos del estado de Georgia presentaron una propuesta inspirada en la polémica ley aprobada en Florida, “Don’t say gay” (en español, “No digas gay”).
El proyecto de ley 613 del Senado busca prohibir las discusiones sobre identidad de género y orientación sexual en las escuelas privadas a nivel primario. Según declaró a un medio local, el republicano de Cordele, Carden Summers, señala que este proyecto funciona como un “iniciador de conversación”, porque los padres necesitan saber qué se les enseña a sus hijos.
Además, cabe resaltar que dentro del proyecto también se señala que estaría prohibido enseñar que una raza o sexo es superior a otro; que una persona debe ser discriminada por su raza o etnia; y que la esclavitud representa la verdadera fundación de los EE.UU. Esto último relacionado a las enseñanzas sobre la “Teoría crítica de la raza”, que ha sido criticado por educadores por eliminar la experiencia afroamericana y de otras etnias de la historia del país.
Por otro lado, Jeff Graham, director ejecutivo de Georgia Equality, señaló al medio Axios que el proyecto, muy similar al de Florida, es un ataque a los avances y esfuerzos de inclusión a la diversidad en las escuelas.
Caso de deporte en jóvenes trans
Hace unas semanas, una legislación que va en contra de la inclusión de los estudiantes trans fue aprobada por el Senado de Georgia. Esta indica que los estudiantes jueguen en equipos que coincidan con su sexo designado al nacer. Es decir, que los estudiantes trans no podrán participar en actividades deportivas en equipos que coincidan con su identidad de género.
¿De qué se trata Don’t say gay?
El Senado de Florida aprobó el proyecto de ley “No digas gay”. El siguiente paso es que el gobernador del estado Ron DeSantis apruebe y firme la legislación, para que esta entre en vigor en julio.
La ley propone que los distritos escolares “no pueden alentar la discusión sobre la orientación sexual o la identidad de género en los niveles de grado primario o de una manera que no sea apropiada para la edad o el desarrollo de estudiantes.” Sin embargo, no está claro qué se consideraría apropiado para la “edad” o el “desarrollo”.
Incluso requeriría que las escuelas adopten procedimientos para notificar a los padres de un estudiante si hay cambios en las medidas de estudio y la supervisión relacionada a la salud mental, emocional o física.