En una jugada que expone la importancia cada vez mayor de las plataformas digitales y el control de los datos personales en la geopolítica, los Estados Unidos parecen decididos a prohibir TikTok.
El pasado jueves, el comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes aprobó por unanimidad un proyecto de ley que obligaría a la red social a desprenderse de su propiedad china si no quiere ser prohibida en suelo norteamericano.
El proyecto fue aprobado por 50 votos a favor y ninguno en contra en el comité legislativo y daría, una vez aprobado, 180 días a ByteDance, la empresa propietaria de TikTok, para vender la aplicación.
A la iniciativa aún le queda un largo camino para ser aprobada ya que necesita el visto bueno de las dos cámaras -la Cámara de Representantes y el Senado- y del Gobierno. Sin embargo, la vocera de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, habló de un proyecto “importante” y el liderazgo republicano en la Cámara Baja aseguró este jueves que someterá pronto a votación la norma.
El proyecto de ley fue introducido por el congresista republicano Mike Gallagher y el demócrata Raja Krishnamoorthi y tiene un amplio apoyo de los dos partidos.