Los cólicos menstruales, también conocidos como dismenorrea, hacen parte de una condición que cada mes afrontan las mujeres. Es así como, estos dolores pueden ser intensos, llegando a afectar la calidad de vida y las actividades cotidianas. Sin embargo, existen algunas prácticas que logran ser efectivas para aliviarlos.
Aunque a algunas mujeres les afectan más que a otras, estos calambres –que usualmente suelen aparecer antes de la menstruación o al comienzo de esta- pueden llegar a ser muy dolorosos y especialmente molestos. Se presentan a través de síntomas que van desde un dolor de espalda en la parte baja, hasta náuseas, diarrea y dolores de cabeza.
En algunos casos, los cólicos menstruales pueden ser tan incapacitantes para algunas mujeres, que actualmente se está tramitando un proyecto de ley en Colombia para crear una licencia menstrual y sea justificado el faltar al trabajo a las clases debido a esta condición.
Se calcula que el 80 por ciento de las mujeres sufren molestias con la menstruación, que más o menos 30-40 por ciento sufre del síndrome premenstrual y que algo menos del 10 por ciento sufre de la forma más severa: el síndrome disfórico premenstrual.
La encuesta Pulso Social, hecha por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) con corte a mayo de 2021, reveló que el 8 % de las mujeres, niñas y adolescentes han tenido que interrumpir sus actividades usuales laborales o de estudio a causa de su periodo menstrual.
Sin lugar a dudas, esta cifra puede ser consecuencia de múltiples factores sociales, ambientales y estructurales que no le conciernen únicamente a un individuo, pero una de las causas más comunes por la que las mujeres suspenden su ritmo de vida a causa del periodo menstrual, suele ser el dolor y la incomodidad que generan los cólicos.