América para los americanos dice la doctrina Monroe que ha implementado Washington para dominar a todo el continente. A sangre y fuego, aliado con las oligarquías locales, ha impuesto gobiernos dictatoriales a lo largo del siglo XX, pero en América Latina, los pueblos se cansaron de los clásicos golpes militares.
Washington entrenó a los ejércitos latinoamericanos en técnicas de contrainsurgencia en la Escuela de las Américas y a partir de los sesentas diversas juntas militares impusieron crueles dictaduras en Bolivia, Brasil, Uruguay, Argentina, Chile. Hicieron correr mucha sangre, desaparecieron a miles y llenaron las prisiones de presos políticos, para impedir la transformación e impusieron medidas neoliberales favorables al extranjero. Frente a esta terrible situación los pueblos despertaron en lucha por democracia, justicia, derechos humanos. Desde la década del 90, movilizaciones masivas cimbraron el continente. Instalando en varios países gobiernos progresistas. Pero Estados Unidos, las corporaciones y la derecha no se quedaron cruzados de brazos e implementaron los llamados “golpes blandos” en los que los revisten de legalidad.
Así derrocaron a muchos presidentes de avanzada como Manuel Zelaya en Honduras en 2009, Fernando Lugo en 2012 en Paraguay, Dilma Rousseff en Brasil en 2016, Evo Morales en Bolivia en 2019 además de intentarlo contra Hugo Chávez en 2002 en Venezuela sin éxito – debido a la movilización popular y a militares progresistas. Utilizando maniobras seudo legales persiguen a ex presidentes candidatos potenciales en Brasil a Lula, Correa en Ecuador y hoy a Cristina Kirchner en Argentina.
Judicializan la política en América Latina como táctica de la guerra no convencional conocida en inglés como Lawfare. Así el Poder Judicial implementa la persecución política, mientras los medios y redes sociales satanizan a los adversarios para destruir su imagen y perdiendo credibilidad dar el golpe sin que haya mayor reacción popular. El poder judicial no es electo por voluntad popular son designaciones políticas que encubren con concursos para esconder a élites privilegiadas pero revestidas de institucionalidad. Lo manejan expertos que se dicen ser técnicos neutrales ajenos a la política. Usan una supuesta lucha contra la corrupción, pero exclusivamente contra sus oponentes.
Washington financia organizaciones que aducen aducen “promover la democracia” como la Ned, la USAID, que financían ONGs e pro imperialistas.
Usan el sistema de partidos para contar en los Congresos con muchos partidos controlados que se oponen al cambio y frenan las iniciativas transformadoras. Así Impiden las reformas y que den resultados los gobiernos de avanzada.
Si llega al gobierno por voluntad popular un presidente incomodo al sistema, para derrocarlo tienen al poder judicial y al legislativo. La forma en que son seleccionados y electos los congresistas (en elecciones de dinero sin control ni mandato de los electores) los hace susceptibles a ser comprados y controlados por los poderosos.
Hoy sucede en Perú, que el presidente Pedro Castillo, electo por voluntad popular ha sido derrocado y encarcelado por medio de un típico golpe blando, tras meses de ataques del congreso y de que le impidiera gobernar , el impulsar la reforma agraria o una nueva constitución. Este golpe ha provocado en Perú grandes protestas que son reprimidas por la policía en la ciudad de Andahuaylas al sur del país; en el norte y por todos lados estalla la indignación popular, bloquean carreteras y aeropuertos exigiendo que se disuelva el congreso, la renuncia de la señora Boluarte, la excarcelación de Castillo y que se revierta el golpe. Ya en Bolivia se logró revertir el golpe contra Evo, pues los pueblos ya tampoco se cruzan de brazos. Hace bien México al denunciar el golpe y el gobierno de López Obrador en apoyar a Pedro Castillo.
Es necesaria ya la renovación democrática para que el pueblo tenga el poder de decisión y cesen las manipulaciones de jueces, congresistas, funcionarios corruptos. Hace falta que el pueblo tenga el poder del Estado y Nuevas Constituciones que impidan esas maniobras.