El Parlamento Europeo ha aprobado una ley para evitar la deforestación generada por las importaciones en la Unión Europea de ciertas materias primas y productos derivados, como el aceite de palma, el vacuno, la soja, el café, el caucho, la madera o el chocolate.
La nueva normativa obliga a las empresas a rastrear el origen de los productos y emitir una declaración de diligencia debida que garantice que no han causado deforestación en sus lugares de origen.
Las compañías también tendrán que aportar información a las autoridades y estarán sujetas a inspecciones y controles.
Las sanciones por incumplimiento podrán llegar hasta el 4% de la facturación total en la UE de las empresas que incumplan la normativa.
La normativa podría afectar al acuerdo comercial entre la UE y el Mercosur.
La ONG Greenpeace estima que si otros países como China, India, Estados Unidos y Japón aprobasen medidas similares se podría acabar con el 75% de la deforestación mundial.