La Academia Forense de Vida Silvestre, en Sudáfrica, está utilizando técnicas forenses y de investigación para ayudar a los guardabosques y funcionarios a resolver delitos contra la fauna y llevar a los cazadores furtivos ante la justicia.
Los delitos contra la vida silvestre rara vez tienen testigos, lo que hace que las técnicas de investigación forense sean cruciales para responsabilizar a los perpetradores.
La falta de formación de los primeros en responder, como los guardabosques y los veterinarios, en la preservación del escenario del crimen para un análisis posterior, también es un problema. Solo el 5% de los casos de caza furtiva en África terminan en condenas.
La academia trabaja con universidades extranjeras para capacitar a estudiantes internacionales y otorgar becas a guardabosques locales que no pueden pagar los cursos.
Aunque es esencial crear conciencia y promover programas de capacitación, se necesita el apoyo de la policía y el sistema judicial para proteger la vida silvestre de África.