El Ministerio israelí de Asuntos Exteriores sostuvo que la Conferencia Mundial contra el Racismo, celebrada en 2001, fue “la peor manifestación internacional de antisemitismo desde la Segunda Guerra Mundial”.
Un boicot impulsado por Israel y seguido por una treintena de países marcó este miércoles la conmemoración en la ONU del veinte aniversario de la Conferencia de Durban contra el Racismo, una cita que fue muy crítica con el sionismo y que por ello ha sido considerada “antisemita” desde sectores judíos.
Durante las últimas semanas, el Gobierno israelí ha desplegado una amplia campaña para pedir al mundo que no participase en esta nueva reunión, que se celebró en Nueva York coincidiendo con la Asamblea General de Naciones Unidas.
Finalmente, según Israel, algo más de treinta países se apartaron del evento, entre ellos Estados Unidos, Canadá, Australia, el Reino Unido, varios miembros de la Unión Europea (UE) -como Francia, Alemania o Italia- y algunas naciones latinoamericanas, caso de Honduras, Uruguay y la República Dominicana.