El presidente chino, Xi Jinping, y su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, mantuvieron una conversación telefónica en la que China se postula como mediador en el conflicto ucraniano, lo que también contribuiría a apaciguar sus relaciones con Occidente.
La llamada se produce días después de que el embajador chino en París cuestionara la soberanía de Ucrania sobre la península de Crimea.
Europa ha pedido a China que utilice su influencia con Moscú para detener el conflicto, mientras que Ucrania esperaba esta conversación desde hace más de un año, particularmente desde la visita de Xi en marzo a Rusia.
China se opone a las sanciones contra Moscú, pero también defiende la integridad territorial de los países, incluido Ucrania.
China busca gestionar las expectativas que ha creado como mediador y quiere mantener un delicado equilibrio en cuanto a sus relaciones con Rusia, la Unión Europea y Estados Unidos.
China, como miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, desea promover una solución política en el conflicto ucraniano.