Ucrania recuerda la masacre rusa en Bucha un año después de la liberación de esta localidad al norte de Kiev, y exige castigo para Rusia, que se niega a reconocer su responsabilidad en los hechos mientras mantiene la presión sobre las fuerzas ucranianas en el este del país.
“Cuando liberamos a Bucha vimos que el diablo había llegado a la tierra. La terrible verdad sobre lo sucedió en los territorios temporalmente ocupados fue revelada al mundo”, declaró el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en un vídeo publicado en Telegram en conmemoración del aniversario de la retirada rusa de esta localidad.
“Nunca olvidaremos a las víctimas de esta guerra y llevaremos a todos los asesinos rusos ante la justicia”, añadió el mandatario, que denunció que durante los 33 días de ocupación rusa en Bucha murieron “más de 1.400 personas, incluyendo 37 niños”.