El primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, ha dicho este miércoles que su Gobierno ha pedido al Banco Mundial asistencia para evaluar los daños causados por el “horrible atentado terrorista perpetrado por las fuerzas rusas” contra la presa de Kajovka, en el sur del país.
Shmyhal señaló que el coste de la destrucción de la planta hidroeléctrica y las consiguientes inundaciones y desastre medioambiental se sumará a lo ya acumulado desde la invasión de Rusia el 24 de febrero de 2022.
Según estimaciones previas del Banco Mundial, el coste de la reconstrucción de Ucrania a diez años vista ascendía en marzo a 411.000 millones de dólares (unos 376.000 millones de euros, al cambio de hoy), mientras que las necesidades de inversión para 2023 son de unos 14.000 millones de dólares (12.810 millones de euros).
El primer ministro explicó que Ucrania trabaja para modernizarse y adaptar prácticas de la Unión Europea a fin de atraer inversión, en una intervención en la segunda Conferencia de recuperación de Ucrania (URC 2023) que se celebra hasta el jueves en Londres.