Ucrania abordó hoy el reforzamiento de toda la frontera norte, lo que incluye las zonas limítrofes con Bielorrusia, en tanto que en el frente, al que quieren regresar los comandantes del batallón Azov que volvieron la víspera al país, las tropas continúan avanzando en el este en torno a la ciudad de Bajmut.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, viajó hoy a la ciudad noroccidental de Lutsk, donde homenajeó junto a su homólogo polaco, Andrzej Duda, en la Catedral de San Pedro y San Pablo a las víctimas de la masacre de Volinia cometida hace 80 años por insurgentes nacionalistas ucranianos y que costó la vida a decenas de miles de civiles polacos.
Duda tuiteó que se reunió con Zelenski “para dar un testimonio de amistad frente a una historia difícil”, pero también para reiterar el apoyo de Polonia a Ucrania “en su búsqueda de la pertenencia a la OTAN”.
Zelenski indicó a su vez que ambos acordaron “trabajar juntos para obtener el mejor resultado posible para Ucrania” en la cumbre de la OTAN, que se celebrará los próximos días 11 y 12 en la capital lituana, a solo 561 kilómetros de Lutsk, atravesando Bielorrusia.
REFORZAR LA FRONTERA NORTE CON BIELORRUSIA
La situación en el país vecino, que sirvió a Rusia de lanzadera para la incursión de sus tropas al principio de la guerra y adonde se trasladarán mercenarios del Grupo Wagner, fue objeto de una larga reunión en el Castillo de Lubart de Lutsk con el jefe de la Administración Militar de Volinia, el comandante de la base aérea de la región, y el jefe del Servicio Fronterizo Estatal de Ucrania.
Zelenski explicó que en la reunión se trató “la situación en la zona fronteriza con Bielorrusia” y el “fortalecimiento de todo el tramo norte de la frontera en cada región”.
El jefe de Estado ya ordenó el pasado 30 de junio reforzar la frontera norte, pero este domingo el máximo responsable de la Guardia Fronteriza, Serguí Deineko, le informó sobre las medidas que se han tomado para cumplir esa orden en la región de Volinia.