En Ucrania, las celebraciones de Pascua comienzan una semana después que en el mundo católico, con la festividad del Domingo de Ramos ortodoxo.
A pesar de las festividades, las familias y amigos de los soldados que luchan en el frente no pueden olvidar la realidad de la guerra.
Los ramos de sauce que se usan para recibir agua bendita simbolizan la llegada de Jesús a Jerusalén y también representan la esperada contraofensiva ucraniana contra las fuerzas rusas.
Pese a que los ucranianos tienen la esperanza de recuperar los territorios ocupados, están preocupados por la persistencia del apoyo de los aliados occidentales.
En una iniciativa de apoyo a los soldados, los estudiantes de una universidad venden ramos de sauce y recaudan fondos para la fundación de voluntarios “Ukrainian Drive Power”, que compra y repara vehículos para el frente.
Los soldados necesitan todo el apoyo posible mientras luchan para contener la presión rusa en el frente en Donbás, y Ucrania espera el armamento pesado de sus aliados.