Un masivo bombardeo ruso con misiles dejó al menos diez muertos en Krivi Rig, en la región ucraniana de Dnipropetrovsk y ciudad natal del presidente Volodímir Zelenski, que lo calificó de “ataque terrorista” por parte de las tropas rusas.
El último balance de víctimas fue ofrecido por el alcalde de la ciudad, Oleksandr Vilkul, que ha cifrado en 28 el número de heridos y ha declarado para mañana un día de luto oficial.
“Los asesinos rusos continúan su guerra contra edificios residenciales, ciudades y ciudadanos”, dijo Zelenski, a través de su cuenta en Twitter, y añadió que “nunca habrá perdón” para los “terroristas”.
El jefe de la administración militar de la región, Serhiy Lysak, había informado previamente a través de su canal de Telegram de que los rusos habían “perpetrado otro acto terrorista contra zonas residenciales. Durante toda la noche. Cruel. Hay muertos y heridos”.
Según Ukrinform, un misil ruso de alta precisión impactó contra un bloque de apartamentos.