Los dos candidatos rivales a la presidencia de Turquía, el islamista Recep Tayyip Erdogan, actual titular del cargo, y el socialdemócrata Kemal Kiliçdaroglu intentaban este sábado convencer a los pocos votantes aún indecisos, en la víspera de la segunda y decisiva vuelta de las elecciones.
Erdogan parte con una enorme ventaja para las elecciones de este domingo, al haber obtenido el 49,5 % de las papeletas en la primera ronda, celebrada el 14 de mayo pasado, frente al 44,9 de Kiliçdaroglu, por lo que le bastaría con arañar unos pocos cientos de miles de votos más para ganar.
En cambio, su rival necesita más de dos millones para igualarle.
Para los observadores políticos es difícil estimar por quién se inclinará el 5,2 % que en la primera vuelta marcaron el nombre del tercer candidato, el ultraderechista Sinan Ogan, ya que éste ha declarado su apoyo a Erdogan, pero los dos partidos que lo nombraron han dado su respaldo a Kiliçdaroglu.
“Los votantes que eligieron a Ogan en la primera ronda tienen más probabilidad de decantarse por Kiliçdaroglu en la segunda”, opina Ilyas Bassoy, experto en comunicación electoral.
“Estas son unas elecciones nuevas, con un resultado que no es seguro de antemano. Ganará quien sepa atraerse el voto de quienes no fueron a las urnas en la primera cita”, explica el experto.