El presidente ruso, Vladimir Putin, llegó el martes a China para reunirse mañana con su “querido amigo” Xi Jinping, y cuadrar estrategias en un momento de crisis geopolítica durante una cumbre multilateral que será eclipsada en parte por el conflicto entre Israel y el grupo terrorista islamista Hamas.
Putin bajó de su avión después de aterrizar en Beijing poco antes de las 9:30 (01H30 GMT), para una misión dirigida a fortalecer los ya sólidos lazos de Moscú con su vecino comunista.
El presidente ruso fue recibido con honores en la capital china pese a la orden de arresto que emitió la Corte Penal Internacional (CPI) en su contra por la deportación ilegal de niños ucranianos.
Ambos mandatarios abordarán el avivado conflicto entre israelíes y palestinos -una guerra de la que la Occidente ha responsabilizado primordialmente a Hamas- o laofensiva rusa en Ucrania, sobre la cual China ha mantenido una posición ambigua.
China también recibe esta semana a representantes de 130 países para un foro del proyecto clave de Xi, la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI), que ha permitido a Beijing extender su influencia mundial.