Al menos 280 personas murieron y más de 600 resultaron heridas por un terremoto de 6,1 grados que afectó las provincias de Paktika y Khost en el este de Afganistán, mientras los equipos de rescate tratan de localizar a posibles atrapados.
El número de víctimas hasta el momento por el terremoto es de 280 muertos y más de 600 heridos, según informaron este miércoles fuentes oficiales a la agencia de noticias estatal afgana Bakhtar.
“Se prevé que el número de muertes aumente”, anotó la agencia.
El seísmo se registró la noche del martes a unos 46 kilómetros de la ciudad de Khost, cerca de la frontera entre Pakistán y Afganistán, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), que informó también de una réplica de 4,5 grados.
Un portavoz del Ministerio de Respuesta y Manejo de Desastres afgano, Mohammad Nasim Haqqani, confirmó por el momento a Efe más de un centenar de muertos, “incluidos mujeres y niños” y más de 70 heridos, y reconoció que la cifra subirá ya que el terremoto afectó duramente también a otras provincias limítrofes.
Imágenes compartidas en redes sociales muestran numerosas casas destruidas, y el Gobierno de los talibanes comenzó ya las labores de rescate con el envío de asistencia, helicópteros y suministros médicos.
Afganistán suele sufrir terremotos, especialmente en la zona conocida como Hindu Kush, de gran actividad sísmica y habitual punto de origen de movimientos telúricos en la región.