En un video publicado por testigos en las redes sociales, un grupo de pobladores trepa hasta una colina desde donde observan atentamente el mar.
Un terremoto de magnitud 7,3 agitó este martes las aguas de la región central de Indonesia y provocó una alerta de tsunami en la isla de Flores, que al final fue desactivada sin que se registraran daños graves.
El movimiento telúrico, localizado a escasa profundidad del lecho marino, se sintió con fuerza en varias localidades indonesias, donde centenares de residentes abandonaron a la carrera sus hogares y puestos de trabajo para buscar refugio en zonas altas de la isla.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), que registra la actividad sísmica mundial, estimó que el terremoto tuvo una magnitud de 7,3 y lo localizó a una profundidad de 18 kilómetros, mientras que las autoridades indonesias apuntaron una magnitud del 7,4 y lo situaron a 10 kilómetros bajo el lecho marino.