El Gobierno interino de los talibanes solicitó este miércoles más tiempo para que los refugiados afganos puedan regresar a Afganistán sin estar expuestos a presiones, tras el ultimátum de Pakistán a los migrantes irregulares de abandonar el país, bajo la amenaza de deportaciones forzosas.
La oficina del portavoz del Gobierno de los fundamentalistas instó a Pakistán y a otros países a dar el tiempo adecuado para “no forzar” las repatriaciones “sin estar preparados”, según un comunicado.
“Los países deben considerar la humanidad, la vecindad y la hermandad islámica” de los afganos, que tras cuatro décadas de conflicto armado ahora se enfrentan a “dificultades y deportaciones forzadas” en aquellos países donde buscaron refugio, agregó el escrito.
La deportación forzosa pone en riesgo las inversiones, los negocios y el capital de los afganos, de los que “nadie tiene derecho a apoderarse”, indicó el Gobierno fundamentalista.
En este sentido, las autoridades pidieron la colaboración del pueblo afgano y de empresarios adinerados para facilitar un regreso digno a la comunidad de refugiados, proporcionando transporte, alojamiento y medicinas, y colaborando con las organizaciones humanitarias.