El Gobierno de Suecia ha anunciado que las Fuerzas Armadas colaborarán con la Policía en un esfuerzo conjunto para controlar la creciente ola de violencia atribuida a grupos delictivos. Esto se produce después de que en lo que va de este mes, más de diez personas hayan perdido la vida debido a la violencia, siendo la última víctima una mujer que falleció el jueves en una explosión.
Con el objetivo de “combatir a estas pandillas”, el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, ha asegurado que están dispuestos a utilizar “todos los recursos necesarios”. En un discurso dirigido a la nación el jueves, Kristersson afirmó que “todas las opciones están sobre la mesa” con la intención de tranquilizar a la población preocupada por el aumento de estos incidentes. Septiembre ya se ha convertido en el mes con más víctimas desde diciembre de 2019.
En una reunión celebrada este viernes, Kristersson se reunió con los máximos responsables de seguridad para confirmar que, debido a la situación “excepcionalmente crítica” que atraviesa el país nórdico, las Fuerzas Armadas trabajarán en colaboración con la Policía, brindando apoyo en áreas como vigilancia, logística y análisis. Sin embargo, los detalles específicos de esta colaboración aún no se han definido, y se esperan más conversaciones la próxima semana para aclararlos.
Además, el Gobierno ha planteado la posibilidad de llevar a cabo una reforma legal, reconociendo que las leyes actuales “no están diseñadas para hacer frente a conflictos similares a guerras de pandillas y la participación de niños en actividades delictivas”, según informa la cadena SVT. El líder conservador espera que los otros partidos representados en el Parlamento respalden estas medidas propuestas, que incluyen un aumento de las penas y cambios en las políticas migratorias.