Rusia protestó este viernes ante la ONU por el suministro de armas occidentales a Ucrania, que a juicio de Moscú no hace más que alargar el conflicto en el país, mientras que una mayoría de miembros del Consejo de Seguridad le recordaron que Kiev tiene derecho a defenderse frente a la invasión y a recibir armamento para ello.
“Sin la asistencia occidental, las actividades militares en Ucrania se habrían terminado hace mucho tiempo”, dijo el embajador ruso, Vasili Nebenzia, durante una reunión convocada por su país para discutir el flujo de armas a Ucrania.
Aunque Rusia había señalado el supuesto desvío a otras regiones y conflictos de armas enviadas a Ucrania como el motivo principal de esta sesión, Nebenzia dedicó la mayor parte de su intervención al efecto que ese armamento está teniendo directamente en la guerra.
El representante ruso acusó a Estados Unidos y a países europeos de poner en marcha una “campaña frenética para armar a Ucrania” y, con ello, llevar a cabo una “guerra indirecta” contra Rusia sin interés por una solución política.