El presidente ruso, Vladímir Putin, visitó los cuarteles generales de dos unidades de tropas en las regiones ucranianas de Jersón y Lugansk, anexionadas por Rusia en septiembre pasado.
Es la primera visita de Putin al frente de la región en casi 14 meses de campaña militar en Ucrania.
Putin escuchó informes de líderes militares y pidió información sobre la situación en las direcciones de Jersón y Zaporiyia.
Además, felicitó a los militares por la Pascua ortodoxa y les entregó una copia de un icono religioso que pertenecía a “uno de los ministros de Defensa más exitosos del Imperio ruso”.
La agencia oficial TASS informó que la visita no fue preparada con antelación.
La región de Lugansk está casi al cien por cien controlada por Rusia, mientras que en Donetsk han tomado casi la mitad del territorio y su única ofensiva se produce actualmente en las ciudades de Bajmut, Avdíivka y Mariinka.