El presidente ruso, Vladimir Putin, aprobó el nuevo concepto de política exterior de Rusia que identifica a Estados Unidos como el principal impulsor de la “línea antirrusa” de Occidente.
Según el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergey Lavrov, el documento establece que los pasos antirrusos de los países inamistosos serán abortados consecuentemente y con firmeza en caso de necesidad.
“Estados Unidos y en general la política de Occidente han sido identificados como principales instigadores y líderes de la línea antirrusa dirigida a debilitar totalmente a Rusia”, declaró.
El nuevo concepto también añade la posibilidad de usar las fuerzas armadas para repeler o prevenir un ataque contra Rusia y sus aliados.
Lavrov afirmó que la renovada política exterior rusa se dirige hacia el incremento del potencial de asociación estratégica con “grandes vecinos” como países de Asia y el Pacífico, África, América Latina y el Caribe.
Putin calificó el nuevo concepto de “equilibrado”.