El anuncio, la primera muestra de distensión por parte de Rusia, fue vago y no se sabe a cuántos soldados concierne. Moscú había desplegado más de 100.000 militares en la frontera con Ucrania desde diciembre.
Rusia anunció el martes que parte de las unidades militares desplegadas cerca de la frontera con Ucrania, cuya presencia hacía temer una operación militar inminente en el país vecino, comenzaron a retornar a sus cuarteles.
“Las unidades de los distritos militares Sur y Oeste, que ya han concluido sus tareas, comenzaron a cargar en medios de transporte” y “empezarán a regresar a sus cuarteles hoy (martes)”, anunció el portavoz del ministerio, Igor Konashenkov, citado por agencias de prensa rusas.
Paralelamente, Rusia continúa realizando maniobras militares en Bielorrusia, vecino de Ucrania, que durarán hasta el 20 de febrero.
La retirada de algunas tropas fue recibida con entusiasmo en Ucrania, cuyo ministro de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, aseguró que su país, junto a sus aliados occidentales había “logrado impedir una nueva escalada rusa”.