Las autoridades de República Checa han reforzado la presencia policial en escuelas del país y otros “objetivos blandos” –escenarios con alta concentración de personas– al menos hasta el próximo 1 de enero en aras de garantizar la seguridad tras el fatídico tiroteo del jueves en la Universidad Carolina de Praga.
“Hemos adoptado medidas preventivas a nivel nacional en relación con los objetivos blandos y las escuelas. No tenemos información sobre ninguna amenaza específica y esto es realmente por precaución, una señala de que estamos aquí y listos”, ha manifestado la Policía checa en su perfil oficial de la red social X.
Por su parte, el ministro del Interior, Vit Rakusan, ha reconocido que desde la Policía han ordenado la identificación de estos “objetivos blandos”, considerados como escenarios donde sería más fácil llevar a cabo un ataque terrorista, según informaciones recogidas por la cadena de noticias CT24.
La Universidad Carolina también ha tomado medidas tras el trágico suceso de la víspera, y ha anunciado la suspensión de las clases, e incluso se está debatiendo la posibilidad de aplicar medidas de seguridad directamente centradas en los edificios universitarios, según ha detallado la rectora, Milena Kralickova.
Entre las posibles normas a aplicar destaca la implementación de medidas de seguridad también en los dormitorios de las residencias universitarias, e incluso la colocación de arcos de seguridad en las facultades. Otras universidades del país han anunciado que también aumentarán las medidas de seguridad.