Uno de ellos, de 10 años, perdió la vidad al lanzarse al agua para tratar de ayudar a los otros dos. Los había visto caer a través del hielo.
Tres niños de ocho, 10 y 11 años murieron y otro permanece en estado crítico tras caer en un lago helado cerca de Birmingham, en el centro de Inglaterra, una tragedia que conmociona el Reino Unido. “Tres niños han muerto trágicamente tras caer al lago en Babbs Mill Park en Solihull ayer por la tarde”, dijo la Policía de West Midlands en un comunicado.
Los chicos sufrieron un paro cardíaco y fueron trasladados de urgencia al hospital tras ser sacados del agua. “Lamentablemente, no pudieron ser reanimados y nuestros pensamientos están con su familia y amigos en este momento tan devastador”, dijo la policía. “Un cuarto niño, de seis años, permanece en estado crítico en el hospital”, agregó. Según dijo un pariente a medios locales, uno de los niños se lanzó al agua después de ver a otros dos, a los que no conocía, caer a través del hielo. El chico, de 10 años y llamado Jack Johnson, murió junto con otros dos.
Charlotte McIlmurray, tía de Jack, dijo que su familia estaba pasando por una “pesadilla”. Escribió en Facebook que su sobrino “corrió e intentó salvar” a los otros niños. Los testigos dijeron que estaban jugando en el hielo antes de caer. Un lugareño calificó a Jack de “nuestro pequeño héroe especial”. “No tengo palabras, pero lo que hizo su sobrino para intentar salvar a los demás demuestra lo increíble que era”, dijo.
La tragedia se desencadenó sobre las 14.30 horas del domingo, cuando algunos de los chicos, que se cree que son parientes, caminaron hacia el lago parcialmente helado. Los testigos describieron los gritos de socorro que se oyeron y vieron a familiares corriendo desde las inmediaciones mientras los servicios de emergencia se dirigían al lugar de los hechos. Un agente de policía que golpeó el hielo para rescatar a los niños fue atendido por hipotermia leve.
El personal de los servicios de emergencia y los ciudadanos fueron elogiados por sus desesperados esfuerzos por salvar a los niños. Los bomberos y agentes de policía se adentraron en el agua helada con sus uniformes, según explicó el superintendente de Solihull, Richard Harris, en una rueda de prensa. Un agente intentó atravesar el hielo para llegar hasta los chicos, añadió.
Harris dijo que las familias estaban “absolutamente devastadas” y que el hecho de que ocurriera durante el periodo navideño “se suma a la tragedia”. Anoche, cientos de personas asistieron anoche a una vigilia junto a la entrada del parque colocando velas y flores bajo un árbol. Los amigos rindieron tributo a otra víctima, de 11 años, cuyo nombre era Thomas. Los testigos describieron escenas espeluznantes mientras se oían gritos de “ayuda” desde la orilla del lago a temperaturas de 1C.