A partir de la próxima semana, Reino Unido reabrirá las fronteras para la llegada sin restricciones de visitantes vacunados. Finalmente, y pese a que en un primer momento los planes solo iban beneficiar a los británicos doblemente vacunados en el extranjero, los ciudadanos comunitarios y estadounidenses con la pauta completa también podrán llegar al Reino Unido sin necesidad de hacer una cuarentena obligatoria de diez días ni pagar dos test PCR extra los días dos y ocho del confinamiento.
La decisión, según la prensa inglesa, se habría tomado fundamentalmente por el miedo del primer ministro a que la Unión Europea le tome la delantera a la hora de ir dando pasos en el desconfinamiento. La apertura de las fronteras internacionales es una asignatura pendiente para el Reino Unido, pues la restrictiva lista de destinos seguros apenas permitía, hasta ahora, viajar a un número muy reducido de países sin tener que hacer cuarentena a la vuelta.
Esto estaba lastrando, por tanto, las posibilidades turísticas internas de un país que se enorgullece de haber sido el referente en la campaña de vacunación pero que, según cálculos del Consejo Mundial del Turismo y el Viaje, está perdiendo alrededor de 700 millones de euros al día por la falta de visitantes.
Para ello, el Gobierno británico empezará a reconocer el Certificado Covid Digital de la Unión Europea así como los distintos documentos que expidan los diferentes territorios de los Estados Unidos. Sin embargo, y en consonancia con lo que ha ocurrido en los últimos meses, parece que serán las aerolíneas, y no las autoridades británicas, las que deberán comprobar antes de despegar que sus pasajeros tienen toda la documentación necesaria pese a que puedan realizarse controles esporádicos.
Esto es útil, fundamentalmente, para que no se produzcan embotellamientos como los que se han visto en aeropuertos como el de Heathrow, donde en ocasiones se han visto esperas de varias horas para poder cruzar la frontera.