Miles de griegos se han manifestado este jueves en las principales ciudades de Grecia contra la nueva ley laboral presentada por el Gobierno conservador que permite a las empresas imponer un sexto día laboral y variar los horarios de los empleados para adaptarlos a las necesidades de producción.
Más de 6.000 personas, según la Policía, protestaron hoy en el centro de Atenas, en una marcha dentro de la huelga de 24 horas convocada por ADEDI, el sindicato de funcionarios, y a la que se han sumado los trabajadores del transporte urbano, así como el personal sanitario de los hospitales, docentes y profesores.
“No nos convertiremos en esclavos modernos” y “las ocho horas de jornada fueron y serán una conquista de los trabajadores”, se podía leer en algunas de las pancartas de los manifestantes, que marcharon hasta el Parlamento, en la céntrica plaza de Syntagma.
El Ejecutivo del primer ministro conservador, Kyriakos Mitsotakis, ha planteado una reforma que permite a los trabajadores tener un segundo empleo, de un máximo de cinco horas diarias, junto a su actividad principal de ocho horas al día.
Además, establece que las empresas de varios sectores pueden imponer un sexto día laboral por el que los trabajadores recibirán un 40 % adicional sobre el salario diario.