El primer ministro de Irak, Mohamed Shia al Sudani, pidió hoy las penas máximas contra los responsables del local que se incendió durante la celebración de una boda en la madrugada del miércoles en el distrito de Al Hamdaniya, en la provincia norteña de Nínive, y causó al menos 114 muertos y más de 200 heridos.
En un comunicado de su oficina, Al Sudani “ordenó que se impongan las penas máximas a quienes fueron negligentes en el incendio en Al Hamdaniya” y reiteró su directiva para continuar inspeccionando edificios públicos, salones de eventos, restaurantes y hoteles con el objetivo de “examinar las condiciones de seguridad pública, precauciones y medidas para prevenir incendios y posibles accidentes”.
Según la misma fuente, el primer ministro iraquí se desplazó a primera hora de esta mañana hasta la localidad afectada, donde visitó a los heridos en el Hospital Republicano y en el Hospital Al Hamdaniya acompañado de los ministros del Interior y de Salud, además de otros miembros de su gabinete.
Al Sudani “revisó el estado de los heridos y escuchó a las familias de las víctimas” y posteriormente visitó la diócesis de Mar Behnam y Sarah, en el mismo distrito, donde se reunió con el arzobispo para ofrecer sus condolencias por el trágico suceso, publicó la agencia de noticias oficial iraquí INA.
Esta misma mañana, el primer vicepresidente de la Cámara de Representantes, Mohsen al Mandalawi, determinó que “los casos críticos fueran transportados en un avión privado fuera de Irak”, sin especificar destino, y que él asumirá “todos los costos de su viaje y tratamiento”, según INA.