Varios grupos de cientos de migrantes se acumularon frente a la valla que delimita la frontera polaco-bielorrusa en el área de Kuznica y, cuando intentaron derribarla, las fuerzas fronterizas polacas les rechazaron con cañones de agua.
El gobierno polaco decidió este martes aumentar su presencia militar en la frontera con Bielorrusia ante la acumulación de grupos de migrantes en la zona, se prepara para nuevos incidentes y ha prohibido el tráfico terrestre en el área hasta nuevo aviso.
El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, declaró hoy que “sellar la frontera” está “en el interés nacional” de Polonia” y añadió que “también la estabilidad y la seguridad de toda la Unión Europea (UE) están amenazadas”.
“No nos dejaremos intimidar y defenderemos la paz en Europa con nuestros socios de la OTAN y la UE”, aseguró el jefe del Gobierno polaco.
Varsovia ha anunciado que ampliará las fuerzas militares destacadas en la frontera, que actualmente suman 12.000 efectivos, y se ha ordenado la movilización urgente de dos batallones en la provincia de Podlasia (este), una de las tres regiones polacas que permanecen en estado de emergencia desde el 2 de septiembre.