Los intentos de suicidio entre niños y adolescentes en Polonia aumentaron en un 140 % desde 2020 a 2022, según un informe presentado este lunes en Varsovia.
El suicidio “sigue siendo un tabú y fuente de vergüenza” para víctimas y familiares, afirmó la doctora experta en salud mental Halszka Witkowska, que recopiló para su investigación datos sobre intervenciones policiales.
Aunque los intentos de suicidio han aumentado también en otras franjas de edad, el colectivo más vulnerable, el de los niños y adolescentes de hasta 18 años, es el que ha experimentado un mayor incremento.
Así entre 2020 y 2022 se registró un aumento del 140 % y se pasó de 800 a más de 2.000 casos, un dato que, subrayó Witkowska, se refiere solo a los registrados por la policía, “cuando muchos otros no llegan a ser denunciados”.
En total, cada año se quitan la vida más de 5.000 personas en Polonia, de acuerdo con los datos de la policía, una cifra que dobla al de las víctimas mortales de accidentes de tráfico.