El escándalo conocido como “partygate” colocó al primer ministro británico en una situación muy delicada, con voces de su propio Partido Conservador pidiendo su dimisión, aunque él niega haber actuado mal.
El primer ministro británico, Boris Johnson, recibió un cuestionario legal de la policía que investiga acusaciones de que algunas fiestas en su oficina de Downing Street vulneraron las restricciones sanitarias, indicó su portavoz.
“Podemos confirmar que el primer ministro ha recibido un cuestionario de la policía metropolitana. Lo responderá como se requiere”, dijo el vocero en un comunicado.
La policía confirmó que enviará “cuestionarios formales a más de 50 personas” hasta final de semana para preguntar por sus actividades en al menos 12 encuentros ocurridos en Downing Street entre 2020 y 2021.
El documento “tiene estatuto formal legal y debe ser respondido sinceramente” en siete días, indicó la policía.
El primer ministro se arriesga a recibir una multa, excepto si puede ofrecer razones creíbles de por qué estaba en estas fiestas que infringían el confinamiento o las restricciones del coronavirus.