El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, pidió a Rusia que autorice el acceso de representantes a su territorio para verificar la situación creada por las restricciones al ejercicio de los derechos cívicos, los procesos judiciales contra activistas y el supuesto uso de la tortura.
El llamamiento al gobierno ruso fue pronunciado por Türk al inaugurar la 53º sesión del Consejo de Derechos Humanos, que tras el inicio de la agresión de Moscú contra Ucrania en febrero de 2002 votó a favor de la expulsión de Rusia de entre sus miembros.
A pesar de ello, la delegación rusa -que puede asistir a las reuniones y hablar en ellas, en calidad de observador- se ha mantenido muy activa en este foro.
Türk también pidió a Rusia acceso a los territorios de Ucrania que controla militarmente, tanto para sus propios especialistas en derechos humanos, como para los miembros de una comisión investigadora para indagar sobre las violaciones que se están produciendo durante las hostilidades.